Asociados

Una forma primera de relacionarse con los Pasionistas es como asociado. Este es un medio canónicamente reconocido por el cual los laicos entran en la vida, misión y carisma del Instituto Religioso de la Pasión.

Los Asociados Pasionistas son hombres y mujeres laicos que forman comunidades de fe, se reúnen cada mes para juntos orar, estudiar la vida espiritual y luego tener la oportunidad de socializar. Los asociados también se reúnen varias veces durante el año con los Pasionistas profesos. Los asociados desean que su vida espiritual esté inspirada y formada por los valores de la espiritualidad Pasionista.

Hay otras formas de vincularse con la Comunidad Pasionista que no son tan fijas o formales como los asociados.

Los Asociados Pasionistas son personas que, después de un período de reflexión, discernimiento y formación (generalmente un año), eligen vincularse en un espíritu de reciprocidad con la Congregación de la Pasión, Provincia de San Pablo de la Cruz, en su misión y espiritualidad, en una misión compartida “para mantener viva la memoria de la Pasión de Jesús” y para la formación permanente y mutua.

La Mutualidad reconoce que tanto los Pasionistas profesos como los Asociados Pasionistas, aunque tienen derechos y responsabilidades distintos, contribuyen a la Misión Pasionista en el mundo de hoy. Cada uno realiza esto de acuerdo con sus dones y talentos particulares recibidos de Dios.

La Mutualidad implica el enriquecimiento tanto de los Religiosos profesos como de los Asociados Pasionistas en sus relaciones continuas entre sí, tanto a nivel personal como comunitario.

La Mutualidad respeta las distintas vocaciones de los Asociados Pasionistas solteros, casados ​​y Religiosos profesos. Este respeto reconoce y permite nutrir los compromisos individuales tanto en la comunidad primaria como en la secundaria en todo momento.